“Recordar es volver a Vivir y aunque la mente es frágil, los sentimientos son eternos”
Alex Montalvan
Y es así como escribo la historia de mi Señora Bonita, de mi Doña Anita, o de la Mamita Ana como le decimos a mi mami. Quien aproximadamente a sus casi 51 años de vida le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano.
Al inicio de esta enfermedad fue difícil asimilar como familia, ya que el comportamiento de ella era de cambios bruscos de estados de ánimo (a veces estaba alegre, otras triste y con mayor frecuencia enojada), se desorientaba en tiempo y espacio (comenzó a deambular por horas en las calles de la ciudad de Cuenca lo que provocó que se pierda con facilidad, se olvidaba fácilmente fechas y lugares especiales), tenía variación y desconocimiento (al inicio confundía los nombre de los integrantes de su propia familia hasta el punto de desconocernos como familia algo que nunca nos esperamos, ya que como hijos saber que nuestra propia Madre nos tenía miedo fue dolorosa, pero hemos entendido que es parte de la enfermedad más no del ser que nos dio la vida) comenzó a tener crisis de agresividad con la familia, no recordaba donde guardo o tenía algún objeto y el desinterés de actividades cotidianas sumado a los múltiples estudios que solicitaban los doctores de diferentes causas médicas, hizo que se confirmará un Alzheimer.
"Se dice que este padecimiento tiene algunas etapas, consideró que en estos 13 años de enfermedad hemos vivido cada etapa como un “DÍA A LA VEZ” con altos y bajos."
En las primeras etapas, ella todavía colaboraba en temas de rutinas, de aseo, de comer sola, salir a caminar, de pintar, de entablar una conversación, todas estas actividades siempre estaba bajo el acompañamiento de nosotros como familia, todavía la enfermedad era manejable.
Al paso de un par de años y al saber que su Alzheimer era de inicio temprano, la sintomatología era agresiva, pero en un abrir y cerrar de ojos ella se transformó, de ser mi mami, a ser como una hija. Ya no podía valerse por ella misma, ya no controlaba esfínteres, comenzamos a usar pañal, tenía variación del sueño, se levantaba a la madrugada, nos tocaba estar con ella, ya que tenía crisis de miedo, pedía que le lleven donde su mamá. Comenzó con episodios de pérdida de apetito o ansiedad por comer, puesto que consideraba que no comió como hace 3 días, ya no quería conversar, las mándalas para colorear quedaron a un lado, la música y fotos de la familia ya no generaban recuerdos, sino que reflejaba angustia, su caminada era más lenta se olvidó la coordinación de las piernas, pero con la terapista se logró que siga caminando con una persona que le tomaba del brazo para que diera sus pasos, lo importante era que no se vuelva sedentaria.
En el 2018 sufrió un tropiezo con el sillón de la casa y de ser un golpe tonto pasamos unos de los tantos sustos que vinieron, ya que fue operada de emergencia porque dijeron que era una luxación de cadera, su recuperación fue compleja, pero logramos sobrellevar esta situación porque nos turnamos para hacer todo lo que indicaban los médicos.
"Poco a poco se fue apagando mi señora bonita esa persona que le gustaba andar de saco y cartera con sus uñas arregladas, la Sra. Anita social y empoderada de carácter fuerte."
Paso a ser una más de la lista, que tiene Alzheimer, porque su memoria le paso una mala jugada, pero no contaba con la astucia de su familia guerrera, llena de defectos, pero también con virtudes que nos hizo únicos y que hemos puesto nuestro granito de arena para que desde el minuto cero que supimos de la enfermedad, hasta la actualidad sea llevadera esta situación.
Durante estos últimos años y con una pandemia sus cuidados han sido más rigurosos porque los doctores nos han indicado que estamos en la etapa severa de esta enfermedad, en el 2022 tuvimos que correr a mil por hora en ambulancias y estar por reiteradas ocasiones en el hospital porque sus órganos ya no realizan la funcionalidad que deberían, ella se olvida de respirar con frecuencia, tiene problemas de estreñimiento o como se dio el caso se atoró en su saliva, hizo una bronco aspiración que termino puesta un botón gástrico que es ahora por donde se alimenta, ya es totalmente dependiente de nosotros. Gracias a Dios y la Virgen que nos permite poderle dar en lo que cabe un estilo de vida digna, ya que en su dormitorio se le adecuó una cama hospitalaria y el colchón anti-escaras para poder cambiar de posición cada 2 horas y así evitar que se haga úlceras, sus 5 colaciones son a las horas que nos indicó la nutricionista, sus medicamentos y terapias son en los horarios establecidos. En el tema de baños siempre se lo realiza con un familiar y la persona que nos ayuda, todo esto está detallo en su diario que sin pensar nos ha ayudado para saber cómo ha ido avanzando a diario la enfermedad de mi Amor Bello.
Finalmente, como dice la canción “Los Caminos de la Vida” los caminos de la vida no son como yo pensaba como los imaginaba, no son como yo creía, pero son como Dios quiso y creo que a pensar de los obstáculos que se presentan no hubiera sido fácil sin los Ángeles (llamados doctores, licenciadas, terapistas, amigos y sin duda de la persona que es parte de la familia que es quién nos ayuda a cuidarla mientras realizamos nuestras actividades personales, mi Sra. Fanny) todos ellos están en este caminar para sobrellevar esta enfermedad.
Se dice que la familia es la más afectada y es verdad mi papi (Don Patricio) nosotros sus hijos (Cris, Naty, Alex, Sole, Kevin), la extrañamos a esa mamá que nos mime, nos regañe o este en las caídas y victorias de nuestras vidas, que conozca a los nuevos integrantes de la familia (mis cuñados Daysi y Cris sus nietos Bryan, Anita, Cris, Dany, Paula y Benjamín), pero con mucho amor, paciencia, sabiduría, también con miedo o desacuerdos seguimos llevando esta bendecida labor el cuidado de mi Sra. Anita Cabrera.
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